Armas contra el estrés laboral - Sobreviviendo a los días de clases
Autor: Natalia Herrera Eslava
Las necesidades detectadas dentro de los centros educativos son de diversa índole y en general se les presta atención dependiendo de cómo afecten al grueso de la comunidad educativa. Las cuestiones financieras y administrativas ocupan el primer renglón dentro de los asuntos por solucionar, seguidas de otros aspectos como las oportunidades de desarrollo profesional, facilidades y recursos para realizar los planes curriculares, entre otros. Sin embargo, y a pesar de que es un elemento decisivo para el alcance de una enseñanza de calidad, la salud emocional y mental de los docentes aún es un tema que se considera "personal".
Hoy en día el contexto general y el clima emocional del trabajo docente ha mejorado -o al menos se intenta apropiar estrategias para mejorarlo-, buscando el desarrollo de más saberes y formas de ser docente; esto exige del profesor una nueva forma de enfrentar a sus educandos, desarrollando un sentido autocrítico, resultado de la buena salud física y mental, para concentrarse en proporcionar un ambiente positivo de aprendizaje.
Testimonios de educadores alrededor del mundo concuerdan al revelar que problemas psicológicos como el estrés, la depresión y el síndrome Burnout*, entre otros, son las principales enfermedades que afectan a su colectivo, llegando a un nivel tal de aceptación que algunos expresan que son "propios de su actividad".
Entendiendo la buena salud mental de los profesores como necesaria para el logro de los objetivos trazados por las instituciones, es indispensable ubicar los principales factores de estrés en esta profesión y tratar de dibujar un panorama alentador, en el que tanto el compromiso del maestro para afrontar activamente las situaciones de estrés, así como el apoyo de las instituciones para informar y motivar a su profesorado, culminen en una mejoría de la calidad de vida del educador y en un aumento de la calidad de la educación impartida.
¿Qué nos estresa?
El estrés no es un síntoma exclusivo del cuerpo docente. Toda la fuerza laboral actual vive en condiciones de estrés en mayor o menor grado; sin embargo, por ser los docentes quienes están a cargo de educar las generaciones futuras, este es un tema que debe tomarse con seriedad.
Muchos condiciones de la actividad educativa en Colombia, tales como bajos sueldos, tamaño excesivo de los cursos, problemas de actitud de los estudiantes, presión por el alcance de logros, entre otros, llevan a que los maestros desarrollen dolencias como estrés, neurosis, depresión, irritabilidad y hasta insomnio. De allí se deriva el agotamiento emocional, reflejado en actitudes de apatía dentro y fuera de la escuela, disminución de actividades de esparcimiento, alienación frente al trabajo donde el cumplimiento de tareas se realiza de forma mecánica, pérdida de motivación dando prioridad al deber antes que al ser, entre otros.
Asumir que este tipo de enfermedades se pueden revertir a través de una actitud positiva -en la que el individuo se reconozca como gestor de su propio estado de salud- es responsabilidad del maestro, ayudado de programas de información y prevención de este tipo de problemas.
¿Qué es normal y qué no es normal en una situación de estrés?
Es necesario un cambio de mentalidad respecto al estrés. Los profesores tienen la creencia de que el estrés es constitutivo de su profesión, asumiendo una posición desesperanzada, de víctima, y pasiva frente al problema. Es necesario reconocer que el individuo es la fuente de su propio estrés, para iniciar cualquier ejercicio con el que se pretenda afrontarlo; si bien el ritmo de vida actual nos lleva a sentirnos al borde, es posible establecer límites ante las situaciones y personas que nos estresan.
Una vez se ubican las fuentesprimarias del estrés y se decide tomar control frente a ellas, se adoptan costumbres de cuidado personal constantes. Muchas veces las personas se hacen amigas de sus dolencias, conviven con sus dolores de cabeza, se resignan al dolor de espalda y asumen el cansancio crónico como condición de vida; es necesario reconocer el peligro y aceptar que no es algo natural. Allí entran en acción los mecanismos de protección.
Escudos contra el estrés
Como primera medida identifique las situaciones que más lo estresan y evítelas. Si cuando un estudiante no hace la tarea o no lee el material asignado usted siente como si le dieran una patada en el hígado, cree un sistema que le permita evitar esta situación, por ejemplo: forme grupos de apoyo y trabajo para que sean ellos mismos quienes se tomen la lección o revisen las tareas, entre otros. No se resigne a aceptar las situaciones que le disgustan, siempre reflexione en busca de soluciones a su alcance.
Respire. Aprender a respirar es vital para tranquilizar el cuerpo y despejar la mente. Cinco minutos antes de entrar a una nueva clase siéntese cómodamente y respire profundo. Inhale suavemente y lleve el aire hacia el estómago -se infla su abdomen-, luego lleve el aire a los pulmones -crece el pecho-, finalmente lleve el aire de vuelta a la garganta y exhale con fuerza.
Divida el trabajo. Es a través de los objetivos específicos que se llega a cumplir el general. No vea su carga laboral como un gran todo, identifique las pequeñas acciones diarias que lo llevarán a cumplir su labor con éxito y concéntrese en realizarlas. Así evitará pre-ocuparse y en cambio estará ocupado.
Tenga humor. Aunque no a todos nos hacen reír las mimas cosas, es un hecho que el tener sentido del humor y reír a diario mejora el estado de ánimo en general. Si usted tiene tendencia a tomarse las cosas muy en serio trate de pensar en las cosas que realmente le importan y cómo muchas otras que le molestan no son relevantes. Ríase de usted mismo.
Al terminar el día de clase o cuantas veces lo necesite vaya a un sitio privado, cierre los ojos y visualícese en su lugar preferido, sienta la calma y la alegría que le produce estar acompañado de sus seres queridos, realizando las actividades que más le gustan.
Una vez haya creado mecanismos para poner límites a las situaciones estresantes ocúpese de usted. Asista al gimnasio, inscríbase en clases de manualidades, ingrese a un club de lectura, cualquier actividad que lo saque de la rutina y haga que su cabeza deje de pensar en el salón de clase por algunas horas. Venza la pereza o escepticismo inicial y "oblíguese" a salir de la rutina.
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* Síndrome que se desarrolla en aquellos profesionales cuyo objeto de trabajo son personas, caracterizado por tres dimensiones de síntomas: 1) Agotamiento emocional, definido como cansancio y fatiga que puede manifestarse física y/o psíquicamente. Es la sensación de no poder dar más de sí mismo a los demás. 2) Despersonalización, se entiende como el desarrollo de sentimientos, actitudes y respuestas negativas, distantes y frías hacia otras personas, especialmente hacia los beneficiarios del propio trabajo. Se acompaña de un incremento en la irritabilidad y una pérdida de motivación hacia el trabajo. 3) Bajo logro o realización profesional y/o personal, surge cuando se verifica que las demandas exceden la capacidad para atenderlas de forma competente. Se manifiesta como evasión del trabajo y baja autoestima. También puede aparecer encubierto y manifestarse con una sensación paradójica de omnipotencia. (Eloísa Guerrero Barona, "Análisis pormenorizado de los grados de Burnout y afrontamiento del estrés docente", en Anales de Psicología, vol. 19, n° 1, junio, Universidad de Extremadura).
Bibliografía
Eloísa Guerrero Barona, "Análisis pormenorizado de los grados de Burnout y afrontamiento del estrés docente", en Anales de Psicología, vol. 19, n° 1, junio, Universidad de extremadura.
www.healthbasis.com. Ram Chandran Kalyanam, M.D., Department of Psychiatry, Western Psychiatric Institute and Clinic of the University of Pittsburgh Medical Center, Pittsburgh, PA. Traducción por: Dr.Tango Inc.
Francisco Pablo Saitta, "Manejo de estrés laboral", material de internet.
Para más información
Health Basis. Web en inglés y español con contenidos acerca del manejo de la salud y condiciones específicas como el estrés.
www.healthbasis.com
Las necesidades detectadas dentro de los centros educativos son de diversa índole y en general se les presta atención dependiendo de cómo afecten al grueso de la comunidad educativa. Las cuestiones financieras y administrativas ocupan el primer renglón dentro de los asuntos por solucionar, seguidas de otros aspectos como las oportunidades de desarrollo profesional, facilidades y recursos para realizar los planes curriculares, entre otros. Sin embargo, y a pesar de que es un elemento decisivo para el alcance de una enseñanza de calidad, la salud emocional y mental de los docentes aún es un tema que se considera "personal". Hoy en día el contexto general y el clima emocional del trabajo docente ha mejorado -o al menos se intenta apropiar estrategias para mejorarlo-, buscando el desarrollo de más saberes y formas de ser docente; esto exige del profesor una nueva forma de enfrentar a sus educandos, desarrollando un sentido autocrítico, resultado de la buena salud física y mental, para concentrarse en proporcionar un ambiente positivo de aprendizaje.
Testimonios de educadores alrededor del mundo concuerdan al revelar que problemas psicológicos como el estrés, la depresión y el síndrome Burnout*, entre otros, son las principales enfermedades que afectan a su colectivo, llegando a un nivel tal de aceptación que algunos expresan que son "propios de su actividad".
Entendiendo la buena salud mental de los profesores como necesaria para el logro de los objetivos trazados por las instituciones, es indispensable ubicar los principales factores de estrés en esta profesión y tratar de dibujar un panorama alentador, en el que tanto el compromiso del maestro para afrontar activamente las situaciones de estrés, así como el apoyo de las instituciones para informar y motivar a su profesorado, culminen en una mejoría de la calidad de vida del educador y en un aumento de la calidad de la educación impartida.
¿Qué nos estresa?
El estrés no es un síntoma exclusivo del cuerpo docente. Toda la fuerza laboral actual vive en condiciones de estrés en mayor o menor grado; sin embargo, por ser los docentes quienes están a cargo de educar las generaciones futuras, este es un tema que debe tomarse con seriedad. Muchos condiciones de la actividad educativa en Colombia, tales como bajos sueldos, tamaño excesivo de los cursos, problemas de actitud de los estudiantes, presión por el alcance de logros, entre otros, llevan a que los maestros desarrollen dolencias como estrés, neurosis, depresión, irritabilidad y hasta insomnio. De allí se deriva el agotamiento emocional, reflejado en actitudes de apatía dentro y fuera de la escuela, disminución de actividades de esparcimiento, alienación frente al trabajo donde el cumplimiento de tareas se realiza de forma mecánica, pérdida de motivación dando prioridad al deber antes que al ser, entre otros.
Asumir que este tipo de enfermedades se pueden revertir a través de una actitud positiva -en la que el individuo se reconozca como gestor de su propio estado de salud- es responsabilidad del maestro, ayudado de programas de información y prevención de este tipo de problemas.
¿Qué es normal y qué no es normal en una situación de estrés?
Es necesario un cambio de mentalidad respecto al estrés. Los profesores tienen la creencia de que el estrés es constitutivo de su profesión, asumiendo una posición desesperanzada, de víctima, y pasiva frente al problema. Es necesario reconocer que el individuo es la fuente de su propio estrés, para iniciar cualquier ejercicio con el que se pretenda afrontarlo; si bien el ritmo de vida actual nos lleva a sentirnos al borde, es posible establecer límites ante las situaciones y personas que nos estresan. Una vez se ubican las fuentesprimarias del estrés y se decide tomar control frente a ellas, se adoptan costumbres de cuidado personal constantes. Muchas veces las personas se hacen amigas de sus dolencias, conviven con sus dolores de cabeza, se resignan al dolor de espalda y asumen el cansancio crónico como condición de vida; es necesario reconocer el peligro y aceptar que no es algo natural. Allí entran en acción los mecanismos de protección.
Escudos contra el estrés
Como primera medida identifique las situaciones que más lo estresan y evítelas. Si cuando un estudiante no hace la tarea o no lee el material asignado usted siente como si le dieran una patada en el hígado, cree un sistema que le permita evitar esta situación, por ejemplo: forme grupos de apoyo y trabajo para que sean ellos mismos quienes se tomen la lección o revisen las tareas, entre otros. No se resigne a aceptar las situaciones que le disgustan, siempre reflexione en busca de soluciones a su alcance.
Respire. Aprender a respirar es vital para tranquilizar el cuerpo y despejar la mente. Cinco minutos antes de entrar a una nueva clase siéntese cómodamente y respire profundo. Inhale suavemente y lleve el aire hacia el estómago -se infla su abdomen-, luego lleve el aire a los pulmones -crece el pecho-, finalmente lleve el aire de vuelta a la garganta y exhale con fuerza.
Divida el trabajo. Es a través de los objetivos específicos que se llega a cumplir el general. No vea su carga laboral como un gran todo, identifique las pequeñas acciones diarias que lo llevarán a cumplir su labor con éxito y concéntrese en realizarlas. Así evitará pre-ocuparse y en cambio estará ocupado.
Tenga humor. Aunque no a todos nos hacen reír las mimas cosas, es un hecho que el tener sentido del humor y reír a diario mejora el estado de ánimo en general. Si usted tiene tendencia a tomarse las cosas muy en serio trate de pensar en las cosas que realmente le importan y cómo muchas otras que le molestan no son relevantes. Ríase de usted mismo.
Al terminar el día de clase o cuantas veces lo necesite vaya a un sitio privado, cierre los ojos y visualícese en su lugar preferido, sienta la calma y la alegría que le produce estar acompañado de sus seres queridos, realizando las actividades que más le gustan.
Una vez haya creado mecanismos para poner límites a las situaciones estresantes ocúpese de usted. Asista al gimnasio, inscríbase en clases de manualidades, ingrese a un club de lectura, cualquier actividad que lo saque de la rutina y haga que su cabeza deje de pensar en el salón de clase por algunas horas. Venza la pereza o escepticismo inicial y "oblíguese" a salir de la rutina. _______________________________________________
* Síndrome que se desarrolla en aquellos profesionales cuyo objeto de trabajo son personas, caracterizado por tres dimensiones de síntomas: 1) Agotamiento emocional, definido como cansancio y fatiga que puede manifestarse física y/o psíquicamente. Es la sensación de no poder dar más de sí mismo a los demás. 2) Despersonalización, se entiende como el desarrollo de sentimientos, actitudes y respuestas negativas, distantes y frías hacia otras personas, especialmente hacia los beneficiarios del propio trabajo. Se acompaña de un incremento en la irritabilidad y una pérdida de motivación hacia el trabajo. 3) Bajo logro o realización profesional y/o personal, surge cuando se verifica que las demandas exceden la capacidad para atenderlas de forma competente. Se manifiesta como evasión del trabajo y baja autoestima. También puede aparecer encubierto y manifestarse con una sensación paradójica de omnipotencia. (Eloísa Guerrero Barona, "Análisis pormenorizado de los grados de Burnout y afrontamiento del estrés docente", en Anales de Psicología, vol. 19, n° 1, junio, Universidad de Extremadura).
Bibliografía
Eloísa Guerrero Barona, "Análisis pormenorizado de los grados de Burnout y afrontamiento del estrés docente", en Anales de Psicología, vol. 19, n° 1, junio, Universidad de extremadura.
www.healthbasis.com. Ram Chandran Kalyanam, M.D., Department of Psychiatry, Western Psychiatric Institute and Clinic of the University of Pittsburgh Medical Center, Pittsburgh, PA. Traducción por: Dr.Tango Inc.
Francisco Pablo Saitta, "Manejo de estrés laboral", material de internet.
Para más información
Health Basis. Web en inglés y español con contenidos acerca del manejo de la salud y condiciones específicas como el estrés.
www.healthbasis.com
Tomado de: http://www.eleducador.com/col/contenido/contenido.aspx?catID=104&conID=1182
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